Resumen

Vuelta del Latigaso, ahora fusionado con Titis para pasar a llamarse Latitigaso. A partir de este momento se considera el origen de un nuevo ciclo de éxitos y penurias ahogadas en cervezas postpartido. Queda además terminantemente prohibido hablar de lo sucedido en la primera jornada de este torneo. Es más, ese partido no existió más que en un sueño de Antonio Resines o Nobita.

Dicho lo cual procedemos con la crónica de un partido en el que el Latitigaso desplegó su mejor arma: la incertidumbre. Tras una primera parte con un despliegue de juego defensivo casi perfecto, con potentes jugadas a la contra y paredes rápidas, se llegó a los últimos instantes de la primera parte con un 4-1 a favor, gracias en parte al buen hacer de nuestro goleador del partido, Propia Puerta, que amarró dos chicharros tras asistencias de Salva y Jose Normal.

Sin embargo, en una falta en el último minuto de la primera parte, Pedro descubrió el significado de la palabra cuartear, pero lo hizo tras recibir tremendo caño involuntario y mandar sin querer el balón a la red.

No pudiendo asegurar ese resultado abultado, la segunda parte tocó sufrir de lo lindo, llegando a empatar Alumitec Balear, pero la experiencia del Kaiser Claudius en defensa ayudó a enmendar un mal segundo tiempo. En una jugada de presión del jugador atacante más pesao del partido, Claudius fue capaz de forzar una falta que suponía un doble penalti y dos minutos fuera del jugador contrario.

El penalti se fue un poco a tomar viento, pero esos 2 minutos fueron clave para que Didac rematara la faena con el 5-4 a pase de Sergio.

Victoria sufrida, aunque no tan sufrida como la resaca del que escribe esto pocos días atrás.